Escucha Activa

escucha-activaSe dice que la comunicación es un elemento muy importante para cualquier ámbito de la vida, ya sea personal y profesional, pero cuando hablamos de ésta no solamente nos referimos al aspecto de hablar si no también al de ESCUCHAR, algo que le cuesta muchísimo a la mayoría de las personas.
Cuando una persona escucha de verdad a otra, rápidamente se crea un ambiente agradable y confortable para soltar todo lo que necesita ésa conversación, con lo cual si hay confianza, habrá más profundidad en los temas.
Pero habitualmente la mayoría de las personas caen a lo que es oír (no escuchar) a la otra persona, y esto significa estar pensando que responderle, confrontar, contarle algo propio, perder el hilo de la conversación o bien convencerle de que debe hacer lo que piensas.
En el juicio de valor sobre lo que cuenta la otra persona es el factor principal, se juzga permanentemente y no se escucha en absoluto a la otra parte, ni lo que dice ni todo su lenguaje implícito. Además de esto se esta constantemente haciendo interpretaciones y buscando ciertas respuestas, soluciones para todo lo que cuenta, teniendo en cuenta que la mayoría de las veces no nos piden una opinión o que aportemos soluciones.
Otro factor que aparece es buscar adelantarse a lo que esta contando, de ese modo se logra que termine antes y nuestro ego se sentirá feliz si acertamos porque eso pareciera que sabemos de todo y somos una especie de gurú de la vida.
No obstante el peor aspecto que tiene esto de oír a una persona en vez de escucharla, es ir haciendo conclusiones por adelantado, así llegado el momento se las sueltas para que el otro nos de la razón y si no es así, se sigue insistiendo hasta lograrlo, aunque sea a medias.......
Ante esto que cuento si te pones a pensar, ¿cuántas veces en una conversación buscas tener la razón o bien otras personas hacen eso contigo?... Seguramente estarás pensando que muchas, es lógico porque es algo en lo que caemos todos.
Lo de querer tener razón o buscar que algunos nos la den, es un enorme síntoma de inseguridad y debilidad.
Una persona que tiene claridad en sus pensamientos, en lo que siente, conoce sus valores y tiene definido hacia donde caminar en la vida, no necesita que le den la razón, todo lo contrario, busca inspirar a las personas con sus actos pero tiene la suficiente humildad y autocrítica de cambiar algo cuando siente que no va bien.
Cuando las personas están oyendo a otras (no escuchando) su estado interno es el de pensar qué decir, juzgar, interpretar, adelantarse y dar una opinión si o si por más que no se la pidan, y una vez emitida, buscará tener la razón sea como sea, con lo cual la otra persona no se sentirá escuchada y esto provocará un rechazo en todo lo que le digan.
Escuchar es uno de los aspectos básicos de la comunicación y si lo haces desde un lugar en donde tu ego esté al margen, podrás descubrir un mundo de posibilidades muy amplios, porque cuando uno esta centrado en el otro, aparece nuestra curiosidad y esto puede llevarnos a grandes ideas.
Oír es muy sencillo en cambio escuchar es una tarea que se necesita ejercitar y sobretodo gestionar al ego y a las propias creencias limitantes.

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