¿Te preocupas o te ocupas?

Pre ocupa

El otro día leía un documento en el que se comentaba que... 

Utilizamos casi una hora al día en preocuparnos! Según una encuesta europea, preocuparnos, dura unos 8 minutos aproximadamente y lo hacemos una media de siete veces al día. Bastante ¿no?

¿Qué es preocuparse?

Preocupación viene del latín “praeoccupare”: “pre” indica adelantarse en espacio y tiempo a algo (preavisar, precalentar...). Ocupación por su parte significa tomar, obtener, hacerse responsable o encargarse de un asunto.

Preocupación por lo tanto significa ocuparse antes de una cosa que de otra, podríamos decir que preocuparse es una fase preparatoria para encontrar soluciones positivas delante de las diferentes dificultades en la vida. Mediante nuestros pensamientos y nuestro dialogo interior (generalmente expresamos la preocupación en palabras) fingimos o reproducimos las acciones y comportamientos que tomaremos delante de un problema, anticipándonos a ciertos riesgos y consecuencias que puedan surgir, pero sin actuar.

Hasta aquí nos encontramos con la parte positiva de la preocupación.

¿Qué pasa cuando la preocupación se alarga en el tiempo?

Pasa que, si solo nos preocuparnos y no actuamos, no obtenemos resultados. Al preocuparnos nuestra actividad cerebral trabaja constantemente y nuestra energía se agota, nos sentimos estancados y frustrados. La preocupación se puede convertir en un hábito nocivo y es uno de los factores que influye en la ansiedad.

Si un problema no tiene solución, perdemos el tiempo preocupándonos, al igual que si no está en nuestras manos solucionarlo.

Si un problema tiene solución deja de ser un problema

Cuando no nos ocupamos, no somos responsables, evitamos el problema y no vivimos en el presente, ni saboreamos los momentos agradables.

Cuando nos ocupamos, actuamos, empezamos a utilizar además nuestro cuerpo físico y estamos más predispuestos a escuchar nuestras emociones.

Y tú ¿Te ocupas o te preocupas?

Articulo de Vicki Muns http://vickimuns.com/

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